8 de junio de 2012

POR ALGO ESE VERDE TAN INTENSO



INGLATERRA 

Londres. A cuatro días del accidente

    Salimos de Bolsón tarde, con todas las expectativas que un viaje como este promete. Felices nos montamos en la cinta que nos dejaría, en el otro extremo, a horas de nuestro destino final.




Y casi 400 km antes de nuestra partida… la noche, la ruta y la zanja tramaron una pesadilla. De repente me encontraba inerte con los ojos clavados en el techo de una ambulancia… dolor, pesar, confusión… a cuatro días de tomar el avión. Los detalles del accidente no cuentan en este relato; sólo la amarga sensación de sentirme expulsada de mi propio país. La falta de respeto, orden, solidaridad y justicia es lo que me impulsó finalmente a querer irme.





    Armamos todo en dos días, no hubo tiempo para las despedidas. Ezeiza, 4:00 de la tarde, no nos cobran recargo por la caja de la bici, una buena !!!. El vuelo, una pesadilla para mi malestar, la cabeza me estalla, el ojo se me hunde, el dolor es insoportable; pero en ningún momento me pregunté por qué a mí. Es la primera vez que acepto la realidad tal como me llega. Ya pasará… 






Londres, Heathrow, glamour, el taxi hasta lo de Fin. La primer charla con un inglés, y de color, aclaración un tanto racista pero no desde el prejuicio sino desde la curiosidad. El tema central es el jubileo –hoy se celebran 60 años de reinado de Isabel II. Según el chofer toda Inglaterra ama la reina. Yo, tengo mis dudas… La ciudad entera es una fiesta, banderas por doquier, ciudadanos fervorosos saltando y gritando en atuendos tricolor. Hasta los perros hacen honor a los festejos enfundados en trajes blanco, rojo y azul.





Llegamos a casa de Fin, Andrew Finlay, nuestro primer anfitrión Warmshowers (Asociación mundial de ciclistas en internet). No habría palabras para describir la relación que se entabla con nuestros amigos de la ruta. Nos prepara lasagna y nos muestra la casa. El domingo llegan amigos. Nosotros vamos a recorrer las cercanías y participamos de un colorido y sonoro desfile de barcos por el Támesis. El lunes Fin se va a Escocia y nos entrega las llaves de su hogar para que nos quedemos hasta cuando queramos, increíble!!.







Visitamos el Tower Bridge, Covent Garden, Picadilly Circus, Houses of Parliament, Big Ben… La lluvia nos dio una tregua para hacer el recorrido. Llueve, llueve y llueve, los ingleses se disculpan por su mal tiempo, a nosotros por ahora no nos afecta. Tenemos techo e internet.










Un día de descanso, no para de llover y luego Cambridge. Bellísima, pequeña y muy pintoresca, la ciudad de las universidades. Datos curiosos: en algunos negocios hay un cartel con el día y la hora en la que se puede encontrar al gerente si hay que realizar alguna queja; en los postes de luz hay un cartelito con un teléfono gratis para llamar en caso de que se haya quemado la lamparita y en una zona céntrica hay carteles atados a las rejas de las casas con propagandas de todos los eventos culturales de las próximas semanas. Todo fríamente calculado !!!








El jueves tomamos el tren a Andover por recomendación, es mejor salir de Londres por vía directa y rapidito!!. Llueve a cántaros, igual dejamos la estación rumbo al sur. Ante cualquier pregunta, la gente en la calle se desvive por ayudarnos, nos llevan hasta el lugar, llaman por teléfono, consultan sus mapas en el “smart telephone” y si todo esto no alcanza, detienen a otro transeúnte y lo hacen cómplice de nuestro pedido. Rara vez te dejan sin solución.






Vemos un lugar apto y pedimos para armar la carpa. Celina y su compañero nos aceptan encantados. El próximo día nos espera Stonehenge, monumento Megalítico de la Edad de Bronce (si quieren conocer algo más de esta misteriosa construcción, hagan clic acá http://www.astro-digital.com/3/stone.html) ; magnífica vista desde una colina antes de descender por la ruta hacia la mismísima construcción. Sacamos fotos desde afuera, tan sólo 10 m más adentro costaría £7,5 (nuestro cambio: por débito $7,03/1£; en oficina cambiaria $9/1£). No pudimos conseguir libras en casa, así que nos vamos arreglando como podemos.






Llegamos a Warminster y llueve, todo el tiempo llueve a cántaros. Estamos pasados de agua. Los diarios pronostican alertas meteorológicas para las próximas semanas. No queda otra que subirnos al salvador “gusano férreo”. Nos bajamos en Bath y sigue lloviendo, creo que van a leer esto por unas cuantas líneas.









Tenemos casa de ciclista, son las 7:30 de la tarde y queda a 10 millas de aquí, 16 km. Ya estamos un poco ajustados con la hora pero allá vamos… Timsbury es el pueblito… preguntamos por la dirección definitiva y entre unas copas de más de nuestro interlocutor y nuestra pronunciación, nos mandan dos millas para abajo, 3,2 km. Bajamos, bajamos y bajamos hasta una zona de chacras, donde volvemos a preguntar, mostrando la dirección escrita y precisamente la casa de Lorely quedaba dos millas arriba. Ya eran las 9:30 y no daba para subir. Armamos la carpa junto a una casa abandonada.









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